El método canguro, conocido también como piel con piel; es el primer contacto físico entre el recién nacido y su madre de manera inmediata tras el nacimiento, evitando en la medida de lo posible las separaciones.
La importancia del contacto en los primeros momentos de vida
Después del nacimiento se coloca al bebé sobre la piel de la mamá.
Para ello, no es necesario secarlo. Es importante taparle con una toalla y colocarle un gorro.
Los primeros controles del bebé se realizarán sobre su madre. Recomendamos, si las circunstancias del nacimiento lo permiten que en este contacto inicial ambos permanezcan juntos al menos dos horas. A partir de aquí, no existe un límite máximo de tiempo.
¿Qué bebés pueden realizar el piel con piel?
El método canguro, se recomienda para todos los bebés, prematuros o a término.
Si el parto ha sido normal o eutócico y el bebé ha nacido en buenas condiciones, ha comenzado el llanto y tiene buen tono, se pondrá encima de mamá para favorecer el contacto y comenzar el amamantamiento. Si la mamá no puede inicialmente, lo puede realizar el papá o la persona que acompaña a la madre en el momento del parto.
En qué situaciones no se recomienda el método canguro con la madre.
- Parto complicado o distócico.
- Cualquier situación materna o fetal desfavorable.
Beneficios del método canguro
Para el recién nacido:
- Mejora sus constantes vitales: ritmo cardíaco y respiratorio.
- Pierde menos temperatura.
- Regula mejor su glucemia.
- Proporciona seguridad y protección.
- Favorece el desarrollo psicológico, neurológico y emocional.
- Mejor adaptación a la vida extrauterina.
Para la madre:
- Facilita la lactancia materna.
- Mejora el descanso.
- Favorece el vínculo afectivo-emocional con el bebé.
- Mayor seguridad en el cuidado del bebé.
Leave a Comment