Este año 2020 marcado por la pandemia de la Covid-19, tenemos sobrados motivos para redoblar nuestro compromiso con la salud de la mujer. Desde el 14 de marzo con la aprobación del estado de alarma, los profesionales de la salud comenzamos a vivir una particular lucha:
1. Atender la demanda suscitada por los síntomas psicofísicos derivados de la Covid-19, y
2. Concienciar a las mujeres afectadas por otras enfermedades crónicas para que continuaran con sus controles de rutina.
Nuestro servicio de ginecología ha diagnosticado durante este período a tres pacientes con cáncer de mama. La situación de confinamiento y el temor al contagio han tenido un papel relevante en cada uno de los casos.
Estas tres mujeres, con historias de vida diferentes; son una evidencia clara y certificada de que esta pandemia les ha obstaculizado una detección precoz del cáncer de mama.
Las consultas de Atención Primaria y los hospitales han trabajado al límite de sus propios recursos, ocupados y concentrados en la atención y detección del coronavirus de manera casi exclusiva.
Nuestro mensaje es claro, no negamos la importancia en la prevención de la Covid-19. Aunque, remarcamos que “más allá del coronavirus hay otras enfermedades” que se pueden prevenir y controlar adecuadamente con los seguimientos periódicos.
Este mes de octubre, por ellas y por nosotras nos sumamos con más fuerza para sensibilizar a todas las mujeres y recordarles que, el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre la población femenina.
Leave a Comment